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“Es producto de una cuestión electoral del momento. (…) Mentir lo único que hace es dañar”, dijo el ministro sobre los dichos de sectores del Rechazo que plantean que se eliminará la propiedad de la vivienda en la propuesta de Nueva Constitución.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, calificó como un “invento”, los dichos de sectores del Rechazo que plantean que en caso de aprobarse la propuesta de Nueva Constitución, se eliminará la propiedad de la vivienda.
Montes asistió junto al Presidente Gabriel Boric a la inauguración del Conjunto Habitacional de Los Olivos en Vallenar. En la cita, el ministro aclaró que ningún sector político ha planteado la idea de alterar la propiedad de las viviendas.
“Cualquiera que conozca algo de historia de la política habitacional en Chile sabe que no ha habido ninguna organización política, académica ni nadie que haya dicho que las viviendas no van a ser propias”, aclaró Montes.
En este sentido, el secretario de Estado afirmó que la “interpretación” de que se vaya a eliminar la propiedad de los bienes inmuebles es parte de la estrategia electoral del Rechazo.
“Es producto de una cuestión electoral del momento. (…) Mentir lo único que hace es dañar”, aseguró el ministro.
De igual forma, el jefe de la cartera de Vivienda indicó que la meta del gobierno es alcanzar la meta de que 260 mil familias puedan acceder a una vivienda en el actual periodo administrativo.
“No podemos prometer que van a tener todas las familias, pero estamos buscando problematizar el sistema para que en el futuro haya más soluciones y avancemos hacia la vivienda digna y propia”, indicó.
Una forma concreta de avanzar hacia un nuevo paradigma productivo es mediante la virtuosa industrialización del litio.
Daniel Núñez(*). Valparaíso. 07/2022. El Gobierno del Presidente Gabriel Boric tiene el compromiso de dejar atrás el nefasto modelo neoliberal y sentar las bases de un nuevo modelo de desarrollo justo y sustentable.
La mayoría de los y las chilenas lo mandataron para llevar adelante un proceso de transformaciones que empareje la cancha para mejorar la calidad de vida del pueblo.
Como ya lo demuestra la historia, no es fácil impulsar cambios que beneficien a las grandes mayorías. El viejo orden siempre se resiste con uñas y dientes a perder sus privilegios. Pero también el éxito depende de una mezcla de habilidades, planificación, convicción y coordinación de las fuerzas políticas y sociales que gobiernan.
Una forma concreta de avanzar hacia un nuevo paradigma productivo es mediante la virtuosa industrialización del litio.
Chile tiene la ventaja de ser uno de los países con mayores reservas y facilidades para extraer este mineral no metálico. El litio hoy es el componente clave para la fabricación de baterías que usan los vehículos eléctricos, computadores, plantas productoras de energías, hospitales, viviendas y un largo etc.
Esto lo convierte en un polo de interés mundial, ya que las principales potencias económicas están reconvirtiéndose desde los combustibles fósiles a las energías limpias y renovables. El boom del litio es presente y, sobre todo, futuro para financiar demandas sociales.
Sin embargo, esta auspiciosa proyección nuevamente se nos puede ir de las manos, tal como ocurrió con el salitre. La clave es no repetir la historia, es decir, debemos dejar de ser un país que solo exporta materia prima. El salto diferenciador es impulsar un nuevo proceso de manufactura que otorgue valor agregado al mineral no metálico y que hoy tiene una alta demanda, especialmente en el área de la electromovilidad.
La entidad que debe llevar adelante este innovador proceso se llama Empresa Nacional del Litio y forma parte del programa de Gobierno del Presidente Boric.
Sin embargo, su implementación puede quedar en letra muerta si no se pone término al contrato de explotación que mantiene Corfo con la empresa SQM en el Salar de Atacama y que finaliza el 2030. Esto es clave para recuperar el principal yacimiento que posee el Estado y así dar sustentable viabilidad económica a la nueva empresa del litio.
Otro obstáculo que también habrá que sortear para que tenga éxito este proceso de industrialización se avizora en la actual modernización del Acuerdo de Asociación entre Chile y la Unión Europea.
La UE, en el capítulo de Energía y Materias Primera, está empeñada en que a través del export pricing (precio de exportación) se prohíba a Chile tener precios preferenciales en el mercado nacional para incentivar que empresas agreguen valor en nuestro país. Aceptar este artículo sería una lápida para que nazca un nuevo modelo de desarrollo.
Chile debe desarrollar una política pública sin prohibiciones o vetos. Es posible asociarse con capitales privados que acepten un nuevo trato con el Estado para que despegue la Empresa Nacional del Litio, ya que son vitales las inversiones y la transferencia tecnológica. También es muy importante desplegar la cooperación regional con Argentina y Bolivia, países que llevan camino adelantado. Además, hay que incluir a México por su reciente ley de nacionalización del litio.
Asimismo, la nueva política pública tiene que incorporar de manera decisiva a las universidades estatales, ya que son una pieza clave en la implementación de la industria. Hay que recordar el enorme aporte que hicieron durante la nacionalización del cobre.
Es momento de actuar con decisión para que el litio sea la viga maestra de nuestro nuevo modelo de desarrollo.
(*)Daniel Núñez. Sociólogo, actual senador por el Partido Comunista de Chile. Fue diputado, fue presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios y vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. Se desempeño como director del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz.
A través de una carta la congregación de Carmelitas Descalzas de San José de Maipo se dirigió al Pueblo de Chile en favor de una nueva Constitución.
Santiago. 22/08/2022. Texto completo de Reflexiones desde una mirada contemplativa de la propuesta de una Nueva Constitución para Chile:
Corría el año 1531, 10 años después de la conquista de Hernán Cortés de Mexica-Tenochtitlan, ciudad de México y un indígena de etnia chichimeca llamado Juan Diego, es interceptado en el cerro Tepeyac por la Virgen María, con un mensaje para el obispo del lugar, don Juan de Zumárraga: construir un lugar de oración en el Tepeyac bajo la advocación de Virgen de Guadalupe. La Virgen al interceptar a Juan Diego lo llama “hijo mío, pequeño mío”, a través de esta aparición la Madre de Jesús da una señal potente de aceptación como hijos a todos los pueblos originarios. Frente a la duda del obispo, este pide a Juan Diego una señal que confirme la veracidad del relato. En la cuarta visita la Virgen sana al tío de Juan Diego, que se encontraba muy enfermo, y le manda recoger en su tilma unas bellísimas rosas, fuera de temporada, que se encontraban en el Tepeyac, y llevarlas al Obispo. Al desatar la manta apareció plasmada en la pobre tilma del indio la imagen de María, Virgen de Guadalupe. Imagen de una mujer de piel morena y rasgos indígenas, ante la cual el obispo Zumárraga reconoció como verdadera la aparición de la Virgen. Guadalupe es la primera aparición de la Virgen María en América, la primera aparición fuera de Europa. Los depositarios de tan gran regalo son los pueblos originarios de América y con ellos el mundo entero.
Nos parece que la Nueva constitución, en la cual han trabajado sin horario 154 hombres y mujeres escogidos y mandatados por el pueblo de Chile para llevar a cabo el texto final que se nos presenta, reconoce a los pueblos indígenas como naciones, restituyéndoles, siquiera parcialmente, sus tierras, sus aguas, su lengua y lo esencial, su dignidad, es un gesto que dignifica a Chile y alegra profundamente a María, Virgen de Guadalupe. Es justo poder darle el espacio que les es propio a nuestros hermanos de pueblos originarios que nos han permitido construir en unión con ellos, este hermoso país, llamado Chile.
Para nosotras como mujeres contemplativas nos parece importante y destacable el artículo 67. En el punto 1: Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia, de religión y de cosmovisión y en el siguiente 67.3 «El estado reconoce la espiritualidad como elemento esencial del ser humano”; en ninguna otra constitución se había hecho mención a esta dimensión trascendental del ser humano.
Queremos agradecer lo que la nueva carta magna dice sobre los derechos sociales de los Chilenos: salud, educación, vivienda, pensiones, trabajo, entre otros temas esenciales para nuestro país.
Esta Nueva Constitución es ecológica, respeta y legisla sobre la naturaleza, como nos lo pide el Papa Francisco en la encíclica Laudato Si, en que nos llama a respetar y amar la “casa común”, la tierra y los bienes naturales comunes. El agua, elemento esencial para la vida, se regula según las necesidades humanas, las necesidades de la naturaleza, la agricultura y en último término las actividades mineras y agrícolas exportadoras. La ecología y la higiene del alma son valores absolutamente necesarios en una sociedad como la de hoy orientada hacia el consumo, el egoísmo y lo superficial, carente de solidaridad y empatía con el hermano.
La Nueva Constitución es perfectible y se puede solucionar con el diálogo, el respeto y la buena voluntad, pero lo fundamental es que se constituye como un estado social de derecho; se concibe a Chile como una república solidaria, donde los derechos humanos, individuales y colectivos, son el fundamento del Estado; se estructura una democracia participativa, inclusiva y paritaria, además de regional, dándose un gran paso para que cada región pueda auto determinarse y desarrollar sus potenciales. Estos conceptos son esenciales para entender toda la nueva Constitución y el norte de ella.
Si rechazamos la proposición de una nueva Constitución estamos rechazando la posibilidad de dar un paso grande en el devenir de nuestro país.
Queremos terminar esta pequeña reflexión con un extracto de la homilía del Cardenal Silva Henríquez en el Te Deum de Septiembre de 1974, que cita el Papa Francisco en su última Encíclica Fratelli Tutti N° 14: “Los pueblos que enajenan su tradición y por manía imitativa, violencia impositiva, imperdonable negligencia o apatía, toleran que se les arrebate el alma, pierden, junto con su fisonomía espiritual, su consistencia moral y finalmente su independencia ideológica, económica y política”
Esta reflexión surge en una comunidad de mujeres dedicadas a la vida contemplativa, abiertas al soplo del Espíritu y a la construcción de un Chile para todos, justo, equitativo, tolerante, empático, grande de alma y corazón, en el cual caben todos los seres humanos y la creación toda, en donde podamos volver a mirarnos y encontrarnos como hermanos.
San José de Maipo, 21 de Agosto de 2022
Hermanas Carmelitas Descalzas del Amor Misericordioso
El modelo matemático predictivo elaborado e implementado por Espacio Político entregó su última proyección de resultados sobre el Apruebo y el Rechazo de cara al Plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre.
Según este reciente análisis si la elección fuese en 24 horas, la opción Apruebo tendría un 51.73% de las preferencias y la opción Rechazo un 48.27%.
Por lo que se ha podido apreciar en las búsquedas e interacciones a través de redes sociales, los fines de semana se han convertido en los únicos días en que el Apruebo domina las interacciones. Todo el resto de la semana esta alternativa permite que Rechazo crezca.
Esto sucede, según se desprende de los análisis, que la estrategia principal se ha enfocado en eventos masivos y trabajos puerta a puerta, más que una ofensiva mediática y por redes sociales, donde el Rechazo no crece pero sí inunda el espacio virtual.
“El pronóstico por series diarias indica un resultado estrecho, con un margen de error del 10.65%. Es decir, se presenta como una elección abierta”, expone Espacio Político tras analizar una serie de datos y variables.
Cabe consignar que este mismo modelo se utilizó para el Plebiscito de entrada y arrojó como resultado que la opción Apruebo ganaría con un 77.80% de las preferencias, mientras resultado final fue de 78.28%.
Para la segunda vuelta entre Boric y Kast el modelo pronosticó un triunfo de Boric por un 57% contra 43% de Kast, mientras resultado final fue de 55.64% para el actual Mandatario.
La Fundación Sol expuso los 10 aportes más millonarios que ha recibido el Servel de cara al Plebiscito de septiembre. Entre los mecenas del Rechazo aparece la familia Ossandón Larraín, un clan que ha estado involucrado en diversas polémicas.
A exactos 30 días de efectuarse el Plebiscito del 4 de septiembre, la contienda sigue siendo desigual entre el Apruebo y el Rechazo, en cuanto a los aportes en dinero para la campaña.
Esto, porque de acuerdo a los datos revelados por la Fundación Sol, obtenidos desde el Servicio Electoral hasta el martes 2 de agosto, los 10 aportes más millonarios corresponden al Rechazo, sumando en total casi $130.000.000.
Desglosando las contribuciones, en primer lugar, aparece Giorgianna Cuneo Queirolo, directora de empresas como Aguas Andinas y Falabella, quien cedió $16,5 millones para Amarillos por Chile.
La sigue Juan Cuneo Solari, padre de Giorgianna, quien es expresidente de Falabella y el Club Hípico, aportando la misma cantidad de dinero que su hija, también al grupo liderado por Cristián Warnken, para apoyar al Rechazo.
Siguiendo con la misma casta familiar, la hermana de Giorgianna, Paola Cuneo Queirolo, con participaciones en directorios de Falabella, Sodimac y Aguas Metropolitanas, también donó $16,5 millones a Amarillos por Chile.
En cuarto lugar, y con $12,5 millones, aparece Bernardo Ossandón Larraín, director de Golf y Deportes Lomas de La Dehesa, aportando al grupo «Aquí Estamos por Chile». Su familia no se quedó atrás, pues sus hermanos Gabriel y María Teresa desembolsaron la misma suma desde sus bolsillos.
«Los Ossandón Larraín son un grupo familiar con evidentes conexiones políticas con RN, negocios inmobiliarios y el Opus Dei, y que ha estado involucrada en diversas polémicas, como la disputa judicial por la herencia de Bernardo Larraín Vial, acusaciones de evasión de impuestos y litigios por una fortuna familiar que asciende a los US$1.000 millones», recuerda una reciente nota de El Mostrador.
En el ranking también aparece Eduardo Muñoz Vivaldi quien aportó $10 millones a la organización «Impulso Norte». Es presidente de Nevasa S.A. Corredores de Bolsa.
También con una donación de $10 millones se inscribe Italo Zunino Besnier, gerente general de Virutas de Madera S.A. y excandidata constituyente por Evópoli en el distrito 21 (Biobío).
La misma cifra aportó Juan Eduardo Prieto Correa, exintendente del Maule durante el gobierno de Sebastián Piñera, a la organización «Sentido Común».
Los amarillos y sus otros afines, unidos bajo el rótulo de centroizquerdistas, funcionan como simples Caballos de Troya, que llevan en su interior, parapetados y maliciosamente escondidos, a los (dos) Kast, Piñera, Chahuán, Hoffmann, entre otros, entre muchos.
Para decirlo en términos ultra coloquiales, Cristián Warnken mostró la hilacha. Su tono amarillo clasista fue realmente fulgurante e inequívoco. Fue ofensivo. Fue terrible. Este supuesto intelectual tiene una cábala, así lo ha asegurado, “convertir el (su) barro en oro”, y lo logra. Recientemente la Academia de Ciencias Sociales Políticas y Morales, sin ningún libro publicado en el área, lo nombró miembro numerario. Pero, en realidad, para hablar seriamente, lo que haga o deje de hacer este personaje, que circula como un intelectual, no es en absoluto importante, salvo que opera como “rostro” para la derecha bajo un supuesto pasado de izquierda realmente indeterminado y fantasioso.
Eso es lo importante. Los amarillos y sus otros afines, unidos bajo el rótulo de centroizquerdistas, funcionan como simples Caballos de Troya, que llevan en su interior, parapetados y maliciosamente escondidos, a los (dos) Kast, Piñera, Chahuán, Hoffmann, entre otros, entre muchos.
Así, estos grupos unidos por el Rechazo, de una ya muy utilitaria centroizquierda, se presentan como simples máscaras públicas para esconder así la mascarada política de la derecha y la ultraderecha: Ni el ex Presidente Piñera, ni los (dos) Kast son presentables porque dañan el Rechazo y favorecen el Apruebo. Lo siniestro de esta maquinaria es que los máximos protagonistas y operadores del Rechazo se tienen que esconder y dejan a estos pequeños grupos elitistas, capturados por los brillos neoliberales, a cargo de exhibir su conversión para convencer. Pero ese es el acuerdo. Lo pactado.
Los micro grupos transitan sin tregua, fascinados por su súbito protagonismo, por los medios de comunicación que los reciben encantados. Son las piezas públicas de un tablero político diseñado cuidosamente por la derecha y la ultraderecha en una retorcida paradoja: Deben esconderse de la escena pública, para aprobar SU rechazo. El de ellos.
Y la máxima voz empresarial, que de Sutil no tiene nada, también hoy debe callar después de decir, desde su seguridad inversora, que cualquier profesional chileno puede comprar un departamento en Miami; lo aseguró y, después que lanzó esa afirmación, obviamente se puso en duda su sensatez. Entonces, Sutil -que mostró su amplio y certero conocimiento acerca de las condiciones de vida de los profesionales chilenos- también debió esconderse adentro del Caballo de Troya. Ese caballo ya muy conocido que perdió todo su misterio con el que pretenden hoy instalar el Rechazo para continuar con la Constitución de Pinochet.
Pero no será así. No lo será porque fue la ciudadanía y su prolongado reclamo social la que forzó al desprestigiado sistema político cupular a poner en jaque a la Constitución pinochetista y convocar a un plebiscito. Fue el pueblo y el conjunto de sus manifestaciones el que logró derribar un texto ilegítimo después de más de cuarenta años. Fueron las mujeres las que consiguieron la paridad, las jóvenes y sus madres y sus abuelas. Fue la calle. Los jóvenes. El cansancio y el pesar de vivir sometidos a un crédito interminable. La necesidad de cambio de un sistema deprimente.
Ganará el Apruebo. Lo que los habitantes buscan es la equidad, habitar el siglo. Romper la desigualdad que marginaliza y excluye. Recuperar el agua para no morir de sed, convertir la dignidad en costumbre.
A nombre de todas y todos nuestros compañeros y compañeras que entregaron la vida por terminar con los cimientos de la dictadura, el mejor homenaje es tener una nueva constitución para todos y todas las chilenas.
Al promulgar la reforma constitucional de 2005, el Presidente Ricardo Lagos dijo que desde entonces la Constitución pasaba a ser “un piso institucional compartido”. Esta pretensión fracasó: hoy estamos de nuevo discutiendo no sobre reformas constitucionales, sino sobre nueva constitución. No es responsable hablar de nueva constitución sin tener una explicación para ese fracaso.
El problema constitucional es que las reglas constitucionales vigentes, y que la Ley 20.050 no modificó, encierran una trampa. Esta trampa fue algo explícitamente buscado por quienes redactaron la Constitución de 1980. En palabras de su ideólogo principal, Jaime Guzmán, la finalidad de esas reglas constitucionales era que “si llegan a gobernar los adversarios, se vean constreñidos a seguir una acción no tan distinta a la que uno mismo anhelaría, porque –valga la metáfora– el margen de alternativas posibles que la cancha imponga de hecho a quienes juegan en ella sea lo suficientemente reducido para hacer extremadamente difícil lo contrario”.
Es decir, se trataba de manipular las reglas para que solo la derecha pudiera ganar, para que ella ganara incluso cuando perdiera. Es la metáfora utilizada por el propio Guzmán lo que identifica el problema: un juego tramposo.
Las trampas a las que me refiero son un conjunto de “cerrojos”, es decir dispositivos que impiden a un gobierno hacer algo distinto de lo que la derecha anhela. Esos cerrojos han desempeñado la función que tenían y algunos de ellos se han ido quemando con el tiempo y el uso. Eso explica que desde 1989 haya habido algo que en términos constitucionales puede parecer “progreso”. Así, por ejemplo, los senadores designados fueron cruciales para evitar que la Concertación tuviera, durante los años noventa, mayoría en ambas cámaras. Pero con el correr de los años, la Concertación quedaba cada vez más en posición de designar senadores afines, por lo que el cerrojo dejó de cumplir su fin y de hecho amenazaba en convertirse en lo contrario. Entonces la derecha concurrió con sus votos a eliminar los senadores designados, en 2005.
Otros cerrojos se habían quemado y eliminado antes: el infame artículo octavo fue eliminado en 1989. La reforma de 2005 fracasó porque eliminó cerrojos que ya se habían quemado y dejó en pie los que estaban todavía vivos. Esos cerrojos son los que hoy impiden solucionar el problema constitucional, porque ellos son el problema constitucional.
Conviene identificarlos claramente. Se trata del sistema electoral binominal, de los quórums superiores a la mayoría para la aprobación de la ley y de la competencia preventiva del Tribunal Constitucional. A estas tres trampas o “cerrojos” es necesario agregar uno adicional, un “meta” cerrojo (es decir, un cerrojo que protege los cerrojos): los quórums de reforma constitucional, que actualmente son de 60 o 66 por ciento de los diputados y senadores en ejercicio. Este es un quórum exagerado (bajo la constitución de 1925 el quórum de reforma constitucional era de mayoría absoluta de los senadores y diputados en ejercicio).
El problema constitucional es la existencia de instituciones fundadas en y que contienen una trampa, que implica que lo que se manifiesta en las elecciones es políticamente indiferente: porque no importa mucho quién gane y quién pierda, porque una mayoría parlamentaria no puede hacer reformas considerables sin la aprobación de la derecha, y porque si llega a lograrlo serán invalidadas por el Tribunal Constitucional (“un poder fáctico”, como dijo el senador Camilo Escalona, cuando entendía el problema constitucional). Y todo esto, cubierto por el meta-cerrojo de quórums exagerados de reforma constitucional.
Una nueva constitución es una constitución sin trampas. No el reemplazo de una trampa de derecha por una trampa de izquierda, sino una constitución sin trampas, en la que ganar sea ganar y perder sea perder.
Las instituciones políticas son estables cuando corresponden al grado de desarrollo político de un pueblo. La pregunta hoy es: ¿es compatible el grado actual de desarrollo político del pueblo chileno con una institucionalidad tramposa? Instituciones tramposas pueden someter al pueblo por la fuerza durante 17 años primero y por otros 20 o más después, si el trauma es suficientemente grande.
2005 fue el año en que la pérdida de la inocencia constitucional comenzó, y con ella un aumento progresivo del desajuste entre el desarrollo político del pueblo chileno y la institucionalidad tramposa. Por su parte, 2011 fue el año en que se hizo políticamente explícito que los términos fundamentales de la vida común son los que quiso Pinochet o sus partidarios.
Esto explica varias cosas: en primer lugar, la llamada “crisis de legitimidad”. El desprestigio de las instituciones representativas se explica porque son ellas las que reflejan la futilidad a la que queda reducida la política dadas las trampas constitucionales. Es irrelevante que el pueblo se manifieste, por ejemplo, por el fin de la educación provista con fines de lucro, porque no corresponde al pueblo, a través de la agencia política, decidir sobre eso: corresponde a los herederos de Pinochet, que siempre tendrán su veto disponible para evitar esa reforma. Pero entonces la política institucional (en el Parlamento, etc.) es un remedo, nada realmente importante se juega en ella.
La otra dimensión de lo ocurrido durante 2011 es el juicio con el que ha debido cargar quien representa especialmente la decisión de aceptar las trampas: la Concertación. Ella se transformó en el símbolo de lo que en 2011 fue rechazado: la disposición a aceptar las trampas con la finalidad de asegurar estabilidad. Por eso lo que en su momento fue una demostración de seriedad y responsabilidad política, aquello de lo cual hasta 2011 la Concertación estaba orgullosa –la ampliación de la matrícula de la educación superior gracias al crédito con aval del Estado y el acuerdo que hoy se ridiculiza llamándolo “de las manitos alzadas” son dos ejemplos evidentes– es hoy visto como demostración de que la Concertación traicionó el espíritu del 5 de octubre.
No importa ahora si este juicio contra la Concertación es justo o injusto. Lo que importa puede quizás ser expresado gráficamente con una metáfora física: afuera de las instituciones tramposas se está acumulando presión política, porque ellas están cumpliendo el fin para el cual fueron creadas. Esto implica que esa presión no puede manifestarse institucionalmente, y queda entonces fuera de las formas institucionales (“en la calle”), produciendo el efecto que el agua produce cuando fluye constantemente alrededor de algo: erosión. Mientras mayor la demanda por “cambiar el modelo”, mayor la presión, mayor la neutralización y mayor la erosión. Esto aparece como pueda aparecer: como baja de la participación electoral, como descrédito de las instituciones que representan la política institucional (los partidos políticos, el Parlamento), como crítica genérica a la “clase política”, etc.
La pregunta, entonces, no es si la institucionalidad tramposa en algún momento va a ceder. La pregunta es cuándo, y en qué condiciones. Y qué es lo que se va a llevar por delante.
Porque no cabe duda de que las instituciones pueden neutralizar la agencia política del pueblo por algunas décadas, hasta que el pueblo haya alcanzado un grado de desarrollo político suficiente. Entonces, como enseña la experiencia (especialmente la latinoamericana), pasará lo que tenga que pasar para que esa correlación sea restablecida. “El problema constitucional tendrá que solucionarse por las buenas o por las malas”. Esto no debe ser interpretado como una amenaza, sino como un diagnóstico sombrío, idealmente a través de una asamblea constituyente.
Fuente: Atria, Fernando (2014) “La Constitución de 1980: una constitución tramposa”, Ediciones El Desconcierto.
Pese a las intensas lluvias registradas en la Región Metropolitana durante las últimas semanas, el acuífero ubicado en la comuna de Paine, no mostró ninguna mejoría. Desde 2018 que no tiene agua.
El lago Peñuelas, diseñado entre 1895 y 1900 para proveer de agua potable a Valparaíso, especialmente durante el verano cumplió su objetivo durante décadas, pero la llegada de la megasequía a la zona central literalmente lo secó por completo.
Su capacidad llegó a 5.500 m3, es decir, apenas el 0,01% de su capacidad total. Sin embargo, tras las recientes precipitaciones (76 mm en la zona), mostró algunas mejorías (subió a 1%) en cuanto a su nivel de agua, acumulando 255 mm y un aumento en más de un metro de profundidad.
Por eso, muchos esperaban la lluvia de las últimas semanas en la Región Metropolitana y parte importante de la zona central replicara el fenómeno con la laguna Aculeo. En medio de una devastadora megasequía, que se ha extendido por 13 años, el agua caída vino a ayudar las alicaídas arcas hídricas, y provocó una disminución en el déficit de 50% a 30%.
Este importante registro de precipitaciones ha ilusionado a muchos con la recuperación de algunos acuíferos, que durante la última década han visto una disminución considerable de sus recursos, o simplemente han desaparecido.
Aculeo, laguna que tiene una altitud de 365 msnm y una superficie original de 12 km2, pero esto no sucedió. Además, su realidad es más compleja, ya que existe más de una arista frente a su lamentable desaparición, la que se concretó en mayo de 2018.
A pesar de las últimas precipitaciones registradas en la Región Metropolitana y la zona central, todo sigue igual en la antigua fuente de agua ubicada en la comuna de Paine,cumpliendo cuatro años desde que se quedó sin agua.A la fecha, no ha mostrado un aumente en su nivel. ¿Algún día podría volver a tener agua o se secó para siempre?
Laguna Aculeo. Foto: Pedro Rodríguez
“No tenemos esa respuesta”, reconoce Mauricio Galleguillos, investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 y académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, “porque predecir el futuro todavía depende mucho de la forma en que la humanidad va a decidir su forma de seguir funcionando y eso va a definir el nivel de emisiones que tengamos y, por ende, va a definir los escenarios de cambio climático y qué tan adversos pueden ser”.
“Ahora pese a toda esa incertidumbre de lo que va a hacia el futuro, en general la señal de todos los modelos, de todos los escenarios de cambio climático, muestra que en esta zona es muy probable que vaya a llover menos que lo que llovía antes”, considera Galleguillos.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, dice que la laguna de Aculeo desapareció después de una década de precipitaciones deficitarias. “Aunque este año tuviésemos superávit de precipitaciones, y desafortunadamente no es el caso, tomaría años de superávit para que la laguna logre recuperarse”.
Lluvias en Santiago. Pese a la seguidilla de precipitaciones en gran parte del país, estas no lograron mejorar la situación en la laguna de Aculeo. Foto: Agencia Uno
¿Esto en qué se traduce? “En que ahora estamos viviendo una sequía muy severa, quizás igual o mucho más severa que lo que proyectaban los modelos. Entonces bajo ciertos escenarios un poco más positivos, es posible que la laguna, si es que se dan hartos años consecutivos de lluvia, pueda volver a tener un nivel, a volver a llenarse. No sé si a llenarse por completo, pero sí que pueda volver a tener agua y eso si es algo que podría ser, pero todavía, como insisto, hay bastante incertidumbre y se requiere de bastantes años de lluvia para lograrlo”, explica Galleguillos.
Todavía estamos en déficit, recalca Galleguillos. “Si bien la lluvia fue bastante abundante, incluso para un mes de julio en los últimos años, no fue suficiente para sopesar el efecto acumulativo de la sequía que tenía a acuíferos en muy bajo nivel y al mismo suelo con muy bajo nivel de humedad”, agrega.
Entonces, “falta para llenar esos estanques y que recién podamos ver emerger la laguna. También mucha de la lluvia que cayó en esa zona, que la alimenta, cayó en forma de nieve y esa está retenida en invierno, así que por ahora tampoco esa agua ha llegado a la parte baja donde está la laguna”, añade el académico de la U. Adolfo Ibáñez.
El origen de la laguna
Erika Álvarez, directora Centro Tecnológico TerritorioMayor de la Universidad Mayor, señala que esta laguna tiene un origen sedimentario (aluvial), es decir, es un embalse generado por sedimentos, los que se hacen impermeables a las infiltraciones subterráneas y por ello el agua permanece dentro de esta depresión. “En este contexto, es relevante considerar que debería existir una masa boscosa que permita retener las aguas, regular las temperaturas como la evapotranspiración, permitiendo con ello que las aguas desciendan hacia la laguna lentamente”.
Sin embargo, añade Álvarez, “al no existir cobertura vegetal adecuada, el agua se arrastra con sedimentos colmándola rápidamente, sin contar, los derechos de extracción de agua asociados a este sistema”, explica.
Laguna de Aculeo el pasado 21 de julio. Foto: Pedro Rodríguez
Podría haber una posibilidad (de que vuelva a su estado original) si realmente existiera la voluntad para que, “tanto la comunidad como la autoridad, resguardaran los derechos de agua mientras se recupera la laguna y, se permitiera que las aguas vuelvan a fluir libremente sobre ella”, añade Álvarez.
“Además, si se controlaran las tasas de erosión, se mejoraría la cobertura vegetal emulando los sistemas naturales preexistentes en los cerros aledaños como en el entorno inmediato, se regularía la presión de uso, se transformarían a prácticas agroecológicas que no aporten tóxicos al cuerpo de agua y se estimularía la responsabilidad comunitaria para que cada ciudadano que vive en torno a la laguna aporte con parte de su terreno para el proceso de recarga”, establece Álvarez.
Esta laguna no cuenta con el aporte hídrico de ríos permanentes, depende casi exclusivamente de las lluvias. “El cambio climático significa para la zona central de Chile menores precipitaciones. Es por lo tanto, poco probable que la laguna de Aculeo se recupere”, añade Cordero.
¿Causas naturales o intervención humana?
Esta interrogante es uno de los grandes dilemas en torno a la desaparición de distintos acuíferos en el país. Durante la última décadas, muchos lo atribuyen a causas climáticas como la megasequía o las olas de calor, incluso motivos sísmicos o tectónicos como ocurrió en Caburgua.
Otros señalan claramente que el agua ya no está por la intervención del ser humano y sus malas prácticas.
Los últimos estudios realizados sobre el verdadero estado de la laguna, y el motivo de la desaparición por completo de sus recursos hídricos, aseguran que se debe a la intervención de terceros, mediante el desvío de sus cursos de agua y una mala gestión de éstas.
A pesar de lo anterior, en 2020, más precisamente en junio, luego de intensas precipitaciones, el nivel de la laguna comenzó a subir. Esto último ilusionó e ilusiona a muchos con que algún día la laguna vuelva a ser lo que era antes.
La Laguna de Aculeo en 2009.
“Desgraciadamente, tenemos la tendencia a pensar que los daños que hemos producido en la naturaleza son fácilmente recuperables. No es el caso. Una vez que se pierde un lago, o una laguna, es muy muy difícil recuperarlo”, establece Cordero.
Galleguillos señala que en realidad, este ejercicio que llamamos la atribución, donde buscamos saber qué tan culpable son el uso humano, qué tan culpable es el clima, ese tipo de cosas, en general las tratamos de resolver a través de la modelación, “que puede resolver procesos físicos y biofísicos, y con eso uno puede preguntarse que pasaría al generar escenarios con y sin el uso humano, o con y sin el clima futuro o el clima seco”.
Haciendo ese ejercicio, añade el investigador de (CR)2, “hay estudios que han demostrado que efectivamente el clima es lo más preponderante, la sequía que estamos viviendo, para explicar el secamiento de la laguna. No obstante, igual esos mismos estudios mostraron que el aumento de las parcelas de agrado, en particular con todo el pasto que había y algunos cultivos en algunas zonas, que en realidad reemplazaron a otros que también consumían harta agua, no contribuyen en nada a mantener el nivel de la laguna. Es decir, son un contra que no deja de pesar, por supuesto menos que el clima, pero igual no deja de ser”.
Debido a que el tema de la sequía se ha politizado, “muchos tienen la tendencia a minimizar el rol de la sequía en la desaparición de algunos cuerpos de agua en la zona central, como la laguna de Aculeo o el embalse Los Aromos. La negociación o minimización de la sequía no contribuye a tomar medidas de adaptación que permitan evitar que nuestros cuerpos de agua continúen desapareciendo“, añade el climatólogo.
La situación escaló incluso a la Contraloría, organismo que acusa a la Dirección General de Aguas (DGA) de incumplir sus funciones para evitar el agotamiento de aguas y le instruye a adoptar medidas. La auditoría examinó el período entre enero de 2016 y junio de 2020, y revela que el órgano técnico, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, no dio cumplimiento a funciones vigentes para la protección y conservación del recurso hídrico.
“La laguna no se ha logrado recuperar porque presenta un uso intensivo del suelo, donde los derechos de extracción de agua juegan un rol relevante al permitir que la extracción permanente siga primando sobre un sistema que no ha podido ser recuperado y que cuenta con un pequeño acuífero altamente degradado”, considera Álvarez, bióloga en Gestión de Recursos Naturales.
El acelerado cambio climático, es decir, este cambio abrupto y permanente en los patrones del clima, es responsabilidad 100% de la humanidad, “hemos arrasado con todo recurso y no existe la conciencia y normativa necesaria para poner freno a esta terrible realidad”, considera la académica de U. Mayor.
“En ese contexto, las precipitaciones claramente han disminuido, sin embargo, el entorno de la laguna de Aculeo presenta una alta división predial, alta presión de uso, fragmentación y perdida de ecosistemas naturales, baja cobertura vegetal y, habría que ver el número de derechos de extracción de agua concedidos v/s el caudal real disponible para mantener el proceso de recarga natural de este acuífero”, adiciona esta última.
Qué Pasa intentó obtener una respuesta frente a esta situación, tanto de la Dirección General de Aguas (DGA), como de la comuna de Paine. Sin embargo, no obtuvo respuesta.