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Andrei Sokolov, el guardián ruso de Santiago: "La ciudad fue sacrificada en Estación Central"
“Enciclopedia de Santiago”, el popular canal de Youtube del periodista ruso Andrei Sokolov (más de 183 mil suscriptos), adquirió una nueva dimensión. Con miras a un proyecto editorial que se propuso recorrer los 484 años de la capital chilena, el reportero acaba de publicar el primer volumen de una saga dedicada a recopilar historias e hitos santiaguinos, esta vez acontecidos entre 1541 y 1920 en plena “Belle Époque”.
Con casi 10 años recurriendo las calles de la ciudad, Sokolov aborda aquí las raíces de la misma, las esquinas que testifican su patrimonio fundacional y los secretos que han sido develados sólo para algunos. Como el de la Casa Colorada, la primera casona residencial y capitalina de dos pisos construida por mandato de Mateo de Toro Zambrano, que ofrece hasta nuestros días su fachada de 1779.
“Hay edificios y lugares que antes pasaban desapercibidos y que empiezan a tener sentido cuando conocemos su historia”, explica Sokolov en diálogo con BioBioChile. “Pasa eso con la Casa Colorada, por ejemplo, que deja de ser una casa antigua y ya no es un simple saco de ladrillos viejos, digamos, sino que una casona de casi 300 años donde se tomaron decisiones que influyeron en el Chile que vivimos hasta hoy. Y hay muchos casos así”, explica.
“Toda plaza, todo edificio, toda casa tiene historias fascinantes detrás, y cuando uno va conociendo esas historias se empieza a generar cariño hacia esos lugares. Si me preguntas por mis lugares favoritos, son múltiples, porque Santiago es multifacético, heterogéneo, puedes encontrar de todo”, agrega.
Esta fue una de las razones que llevaron al periodista a seccionar el proyecto literario, cuya segunda entrega ya está en marcha. “No puedo decir ahora de qué épocas va a tratar. La historia urbana de Santiago es muy cargada. Terminamos en la década de 1920 y ahora entran muchas otras súper interesantes para Santiago: la llegada del modernismo, los edificios Art Deco, los cine-palacios, los primeros conjuntos habitacionales, las unidades de vivienda, y tantas otras cosas”.
Entusiasmado y satisfecho por el camino recorrido, el exconductor de TV de un noticiero ruso reflexiona: “Si alguien me hubiera dicho hace 10 años que iba a escribir un libro en español y más encima sobre Santiago, hubiese pensado que estaba loco”, grafica sobre la publicación, que se originó a raíz de una propuesta de la editorial Planeta luego de la popularidad de sus videos.
En estos, vemos a Andrei recorrer Santiago con la curiosidad de un forastero, pero con la proximidad afectiva de un chileno. A diferencia de los youtubers que optan por el turismo miseria, al estilo Zazza, Sokolov toma la ruta de la divulgación histórica, sin frases rimbombantes ni engañosas.
“¿Por qué tomé esta decisión de escribir un libro? Creo que por dos razones principales: lo primero, es la gran ventaja que tiene el libro como formato, que puedes volver a consultarlo en cualquier momento porque tiene una estructura muy clara. Si se te olvidó algo, o necesitas aclarar una cosa, lo abres y lo encuentras. Algo que es muy difícil de hacer con los videos si tienes más de 150 capítulos subidos”, dice.
“Al mismo tiempo, no se trataba simplemente de trasladar los capítulos de YouTube al papel, sino más bien de crear algo complementario: entregar más contexto, esa fue la segunda razón”, añade.
“Santiago, como decía, es una sociedad muy multifacética, con una historia muy rica, llena de detalles, y al producir mis videos me di cuenta que todas las capas históricas de la ciudad, de alguna manera, se conservan en su trama urbana. Y el libro es una forma perfecta de mostrar este desarrollo, vincular lugares, y explicar así el contexto cultural y social que es súper importante, y que a veces no alcanzo a explicar”.
Andrei Sokolov: “Siempre digo que lo único que necesita Santiago es un poco de amor, y a veces me responden que soy un idiota”
Para la elaboración de la enciclopedia, que se escribió entre enero y marzo, el autor acudió a libros, cronistas, librerías y referencias, todas citadas en una extensa bibliografía al final del texto. Entre medio, al recorrer las más de 250 páginas, códigos QR vinculan los pasajes del libro con los pasajes de la ciudad real, y las páginas de papel con los videos de la Enciclopedia de Santiago en YouTube.
“Fue un trabajo bastante largo, pero, ¿sabes? Me alegro muchísimo de ver el resultado. Tenía mucho miedo, pero al final me encanta. Yo creo que lo logramos”, dice.
(P): ¿Cómo proyectas esa saga? ¿Quieres que la Enciclopedia de Santiago llegue a los colegios? Se percibe un halo pedagógico en esta gesta…
(P): Sí, y es lo que me encanta en este libro, de este proyecto en general, que tiene un público bastante amplio, porque le sirve a los santiaguinos para crear ese sentido de identidad, de pertenencia, para explicar las cosas, dar más contexto a la ciudad, pero también para los turistas y para los colegios también, porque explica cosas de manera bastante comprensible y hasta lúdica a veces. Si no eres arquitecto o urbanista, ahora no tienes que leer un manual o un libro específico para entender cómo funciona la ciudad.
(P): ¿Cuáles son tus lugares favoritos de Santiago?
(R): Me gusta mucho las Pasaje Adriana Cousiño en el Barrio Yungay, lo encuentro hermoso, y además me parece muy interesante que sea uno de los primeros condominios de Santiago, porque es una vivienda colectiva que tiene espacios comunes. En este caso los vecinos, a principios del siglo XX, tomaron la decisión de convertirlo en un jardín que se mantiene hasta hoy, que me parece increíble. También me gusta mucho caminar por el Barrio Cívico. No lo menciono en este en ese volumen porque ya se trata de la década del 30, pero obviamente se van a mencionar los cerros-isla de Santiago: el cerro Santa Lucía tiene muchísimos secretos.
(P): ¿Cuáles son tus ideas para Santiago? Después de recorrerlo tanto, de explicarlo tanto, ¿cómo mejorarías la ciudad? ¿Cuáles son los grandes problemas que ves hoy?
(R): Podríamos hablar horas y horas de eso, porque Santiago es una ciudad increíble con un potencial enorme, pero que lamentablemente tiene muchos problemas urbanos, muchas falencias. Siempre digo que lo único que necesita Santiago es un poco de amor, y a veces me responden que soy un idiota porque lo único que necesita Santiago es plata (ríe). Pero yo discrepo: nadie invierte en lugares que no se quieren. Es una regla. Y si lo hacen, terminamos recibiendo una ciudad mucho más hostil, inhumana. El caso más conocido, más llamativo, por supuesto, es el de Estación Central. Hubo inversión, sí, efectivamente, pero no en la ciudad. La ciudad fue sacrificada en Estación Central, y hoy tenemos una crisis grave con estas torres de más de 30 pisos casi pegadas, unas al lado de otras, con veredas de menos de 1 metro y sin áreas verdes, sin espacios de esparcimiento. Generaron un lugar donde nadie quiere vivir. Hay miles de departamentos vacíos en Estación Central.
Ese experimento ha fracasado, y eso muestra que quienes hicieron y permitieron ese desastre urbano no tenían cariño por el espacio, aunque sí tenían plata. Así que no todo es el dinero. No todo se trata de eso. Nadie va a cuidar un lugar al que no se le tiene cariño.
(P): Muchas veces vemos que otros youtubers optan por el “periodismo miseria”, o el turismo miseria, al momento de elaborar sus contenidos. El caso más popular y reciente es el del italiano Zazza. Tú has optado por otro camino. ¿Te gustan esos contenidos? ¿Sientes que aportan’
(R): Cada uno tiene su línea editorial. Esa es la línea editorial de él, mostrar lugares abandonados, mostrar lugares pobres, marginalizados, con gente abandonada también, y eso no me parece un buen camino, ¿sabes por qué? Porque mi contenido, por ejemplo, siempre está enfocado en la búsqueda de soluciones. Tengo capítulos dedicados al sector sur de Santiago, pero donde no solo estoy mostrando las casitas vulnerables, humildes y la gente sin plata: también me estoy preguntando, bueno, ¿por qué llegamos a esta situación y qué es lo que podemos hacer para intentar cambiarla? Y por eso muchas veces entrevisto a expertos. ¿Qué vamos a solucionar mostrando un barrio pobre y marginalizado? Nada, es algo morboso, es para ganar vistas. Si vamos a La Pintana, nos va vamos a dar cuenta que obviamente hay sectores pobres, pero también hay sectores bonitos.