Los periodistas del poder

El otro día, la ARCHI —que reúne a los dueños de los grandes medios de Chile— invitó a los candidatos presidenciales a un debate para escuchar “sus ideas”. Ahí, algunos periodistas que ahora se creen figuras, rostros o voces importantes, hicieron las preguntas de rigor.

Pero lo más sorprendente fue lo que dijo Mónica Pérez, cuando pidió “moderación” a los candidatos al referirse a los periodistas, porque —según ella— ellos solo están cumpliendo su labor.

Parece que se le pegó el cinismo de Kast, la frescura de Kaiser, y por la sombrita siempre la Matthei.

Porque todos sabemos que esos periodistas no son libres:

Hablan lo que sus patrones les ordenan.

No preguntan lo que quieren. Preguntan lo que les mandan desde arriba.

Mónica Pérez, Iván Núñez, Soledad Onetto y toda esa manga de rostros de la TV y voces de la radio han jugado, durante toda esta campaña, el mismo papel:

el de cuestionar y atacar a los candidatos populares.

Son los poco creativos que repiten siempre la misma cantinela:

Que Cuba… que Venezuela…

Que las diferencias entre el Partido Comunista y Jeannette Jara…

Que lo que dijo tal dirigente…

Que el programa cuando estaba en primarias versus ahora…

Es la misma receta de siempre, porque la línea editorial la decide la derecha, y estos medios —TV, radios y diarios— son derechistas, y su personal también:

No son independientes, no son objetivos, son soldados de la causa empresarial.

Pero ojo:

El domingo 16 de noviembre, cuando gane la candidata del futuro, Jeannette Jara, todos estos mismos periodistas volverán a hacerse los “profesionales neutrales”, los “objetivos”, los “equilibrados”.

Volverán a la sonrisa plástica y al discurso de que “la ciudadanía ha hablado”.

Porque al final, *solo son empleados*.

No tienen dignidad propia, solo repiten la voz del dueño.

Gustavo Puz Acosta 

Director de Radio Matilde — 105.5 FM

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